La opción más común en el diseño de fachadas de casas son los colores neutros y naturales. Afectan suavemente la percepción del edificio, simbolizan la confiabilidad, crean una atmósfera agradable de comodidad y comodidad para una persona. Todas estas cualidades se distinguen por una casa marrón con acabado blanco. Veamos ejemplos de proyectos con fotos, la mejor manera de aplicar marrón y blanco en la fachada.

La versatilidad de una casa marrón con acabado blanco
En la arquitectura moderna, una casa marrón con un acabado blanco se ha convertido en una solución de moda particularmente popular. Con su expresividad, un edificio con tal combinación de colores parece una fortaleza confiable y cómoda. Además, también es versátil, práctico, bonito.

La paleta presentada va bien con los tonos tradicionales del mundo circundante: plantas verdes, cielo azul. Encaja perfectamente en el entorno urbano, no lo hace demasiado urbano.
Casa marrón con adornos blancos para acentuar

Con su neutralidad, el blanco acromático se ve brillante y expresivo sobre un fondo marrón. Esto permite seleccionar con la ayuda de él cualquier elemento arquitectónico, incluidas ventanas, puertas, frontones, cornisas, balaustradas. La decoración blanca decora sutilmente la fachada, mientras que el marco blanco como la nieve crea un contorno distintivo, expande visualmente la arquitectura, pero no la hace voluminosa.

Al crear un acento en los diseños, el blanco los realza. En lugar de una abertura de ventana aburrida y discreta, obtenemos una ventana expresiva, grande y luminosa. Para mejorar el efecto, aquí se agregan molduras de estuco, elementos decorativos de yeso. En el complejo, obtenemos una hermosa y espectacular casa marrón con un acabado en blanco.

La combinación de colores es adecuada para casas rodeadas de naturaleza, ya que se trata de tonos naturales que están en armonía con el fondo vivo. Una pequeña cantidad de blanco en la fachada la hace visualmente más clara, elimina la aspereza.
Casa marrón con adornos blancos para el encanto

Por sí solo, el marrón parece aburrido y ordinario. Es difícil lograr un efecto de lujo sin complementar con tonos claros. Y en combinación con el blanco, la severidad de la arquitectura se diluye con encanto y sofisticación. Al mismo tiempo, el edificio sigue siendo discreto y ordenado. Debido a este efecto, la solución es especialmente relevante para casas en estilos clásicos, modernos, de estilo inglés.

La base marrón simboliza la resistencia, la naturalidad, la fiabilidad. Los artísticos elementos blancos acentúan la elegancia del edificio. Por lo tanto, obtenemos un equilibrio entre la estabilidad y la comodidad del hogar, la comodidad. Las formas pretenciosas crean un efecto de lujo.

Una casa marrón moderna con acabado en blanco es una combinación de colores clásica para quienes desean lograr un edificio espectacular y expresivo, crear una sensación de confort, seguridad, apegándose a la tradición y el conservadurismo. La fachada con un toque de aristocracia se ve a la moda, cara, pero al mismo tiempo un poco empalagosa, ya que el marrón todavía se ve severo y serio.